
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que el aspartamo, un edulcorante ampliamente utilizado en la industria alimentaria, no representa un factor de aparición de cáncer en seres humanos, según estudios científicos realizados por el Instituto Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) y la OMS en conjunto con la Agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El nivel de consumo recomendado del aspartamo sigue siendo de 40 miligramos por kilo de peso corporal, lo que se traduce en una cantidad que un adulto de 70 kilos podría alcanzar al tomar entre 9 y 14 latas de refresco, siempre y cuando el consumo diario se mantenga dentro de este límite. No obstante, la OMS advierte que este cálculo no toma en cuenta el aspartamo presente en otros alimentos, ya que el edulcorante se encuentra en numerosos productos industriales comercializados bajo diferentes nombres comerciales.
Aunque existen estudios que han establecido conexiones entre el consumo de aspartamo y ciertos tipos de cáncer y diabetes, la evidencia científica aún se considera «limitada», según los expertos. El IARC ha clasificado al aspartamo como posiblemente cancerígeno debido a la falta de evidencia concluyente de cáncer en humanos.
El director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS, Francesco Branca, ha enfatizado que, a las dosis usuales, el aspartamo no representa un riesgo significativo para la salud. Sin embargo, reconoce que se necesitan más investigaciones para comprender mejor los posibles efectos adversos del edulcorante.
En vista de estos resultados, la OMS aconseja a los consumidores ser conscientes de su consumo de aspartamo y considerar opciones alternativas, como el agua, especialmente en el caso de los niños, cuyo paladar se encuentra en desarrollo.