En medio del creciente auge de la ciberdelincuencia, una función aparentemente inocente de WhatsApp podría estar poniendo en riesgo la seguridad financiera de sus más de 3.000 millones de usuarios. La descarga automática de archivos, una característica que viene activada por defecto, se ha convertido en una puerta de entrada para estafadores bancarios.
Los especialistas en seguridad digital han identificado un patrón preocupante: los ciberdelincuentes están aprovechando esta función para infiltrar archivos maliciosos en los dispositivos de usuarios desprevenidos. Un simple documento o imagen puede contener software malicioso diseñado para robar información bancaria sensible, todo esto antes de que el usuario tenga la oportunidad de verificar la legitimidad del archivo.
La buena noticia es que protegerse es sencillo. Los usuarios de Android pueden navegar a través de ‘Ajustes’ > ‘Almacenamiento y datos’ para desactivar la descarga automática tanto en redes WiFi como en datos móviles. Los usuarios de iPhone deben seguir una ruta similar, configurando la opción de descarga en ‘Nunca’ para todo tipo de contenido multimedia.
Este simple ajuste de configuración puede marcar la diferencia entre mantener sus datos bancarios seguros o convertirse en víctima de un fraude digital. En un momento en que las estafas bancarias se vuelven cada vez más sofisticadas, tomar control sobre qué archivos se descargan en nuestros dispositivos se ha convertido en una medida de seguridad esencial.
